

“Esta mañana (por ayer), el ejército estadounidense notificó a la Administración Trump que Israel estaba atacando a Hamás, que, lamentablemente, se encontraba en una zona de Doha, la capital de Qatar. Esta fue una decisión del primer ministro Netanyahu, no mía”, comenzó diciendo el propio Trump en un comunicado publicado en sus redes sociales.
Asimismo, el mandatario aseguró que “bombardear unilateralmente Qatar, una nación soberana y un aliado cercano de Estados Unidos, que trabaja arduamente y se arriesga valientemente con nosotros para negociar la paz, no contribuye a los objetivos de Israel ni de Estados Unidos"; a su vez, consideró que "eliminar a Hamas, que se ha beneficiado de la miseria de quienes viven en Gaza, es un objetivo loable”.
Pese a que en Qatar niegan que desde la Casa Blanca los hayan alertado del ataque, Trump confirmó que le ordenó al enviado especial, Steve Witkoff, que "informara a los qataríes del inminente ataque" aunque haya sido "demasiado tarde para detenerlo”.