

“La suba refleja nuestra visión de que la amplia liberación de los controles cambiarios y, en menor medida, de capital, junto con un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional, respaldan la disponibilidad de liquidez en divisas y alivian la presión sobre las finanzas externas. Esto reduce la probabilidad de un evento crediticio”, rezó el informe expuesto por Moody’s.
Además, también se explicó que “el proceso de desinflación, impulsado por un cambio efectivo en la política fiscal y macroeconómica y las reformas económicas que buscan eliminar las distorsiones del mercado y atraer inversiones reales, también respaldarán el objetico del programa del FMI de lograr la sostenibilidad de la balanza de pagos a mediano plazo”.
Pese a que dejaron asentado que “la transición gradual hacia una cuenta de capital más abierta y la continua eliminación de los controles cambiarios, son un primer paso hacia la sostenibilidad de los pagos externos”; desde la calificadora advirtieron que “la debilidad de las reservas externas y los impedimentos estructurales para la inversión, son todavía desafíos para la estabilidad externa y limitan el perfil crediticio soberano”.