

La detención de los tres imputados (dos como coautores y uno como instigador) se llevó adelante luego de una investigación del fiscal y titular de la Unidad Fiscal de Santa Fe, Jorge Gustavo Onel, quién investigó una maniobra en la que se simulaban diferentes importaciones con transferencias de fondos a empresas de China, Hong Kong, España y Estados Unidos.
De acuerdo con los primeros datos, los implicados llevaban adelante sus acciones mediante una empresa sin actividad comercial real en la que recibieron transferencias bancarias por más de $1.800 millones. Asimismo, se pudo saber que los tres hombres realizaron un total de 6.043 operaciones por 18.338.684 dólares y 12.000 euros, que eran transferidas a sociedades en el exterior bajo el concepto de pagos de importaciones que jamás fueron concretadas.
En su resolución, Villafuerte Ruzo argumentó que “la maniobra investigada tenía como único objetivo tener acceso a divisas a valor oficial en un contexto de brecha cambiaria significativa, sin existir operaciones de comercio exterior reales”. Asimismo, expuso que “las facturas comerciales utilizadas, las declaraciones SIMI y otros elementos presentados ante las entidades bancarias y organismos de control carecían de correspondencia fáctica y se emplearon con el fin de engañar al sistema aduanero”.