

“Voy a ser candidata, ya lo había dicho en varias reuniones. No es un problema de la Legislatura bonaerense, es de sentido común. Si nos va mal en septiembre, esto puede variar en todo el país”, fueron las primeras declaraciones de CFK.
En ese sentido y apuntando contra Axel Kicillof por el desdoblamiento de los comicios, expresó: “Si dependiera de mí, si hubiera tomado una decisión basada en presupuestos fácticos que después no se dieron, yo revisaría mi decisión. Los hombres tienen otra forma de decidir. El hombre siempre tiene una cosa de que si no se hace lo que él dice se pierde”.
Además de asegurar que “es necesario reformar la Constitución Nacional para que cada cuatro años haya elecciones y se elija todo completo”, Cristina valorizó la presencia de las PASO (que este año fueron suspendidas en todas las jurisdicciones): “Creo en las PASO como un proceso para evitar la fragmentación de los partidos políticos. Permitía en una contienda interna saldar, participar”.
Adentrándose en la situación por la que está atravesando el país, consideró que el “verdadero problema de Argentina es su economía bimonetaria y la falta de dólares” y volvió a criticar a la gestión de Javier Milei: “Es un Gobierno deuda-dependiente, sostenido por el Fondo con un altísimo nivel de endeudamiento. El default no es un escenario lejano si ves la curva de vencimiento. Tenemos que definir qué perfil productivo vamos a hacer y definir el tema de la deuda. Hay que rediscutir la participación del FMI en Argentina”.