

La captura, que tuvo lugar en la ciudad de Florianópilis, se dio como consecuencia del trabajo realizado por la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones y del Área de Interpol de la Policía Federal Argentina, quienes ya trabajan en su extradición al país.
Caraballo Escobar, quién también estaba siendo buscado por el crimen de Marcelo González Algerini en Pilar (en el mes de octubre); está acusado de haber asesinado a balazos en la puerta de un kiosco ubicado en el corazón de Recoleta a Sturm Jardón.
Las autoridades policiales llegaron a la conclusión de que el sicario fue el autor de los dos hechos anteriormente mencionados debido a que, en la pericia del Fiat Cronos que habría utilizado para escapar de la escena del crimen, se encontraron un par de guantes y una pistola Glock 9 milímetros con silenciador (la misma con la que mataron a Algerini).
Resulta importante señalar que Escobar había ingresado al país (la fecha exacta de su llegada a Argentina no se pudo comprobar) con un nombre falso y con un pedido de captura luego de haberse fugado de la Unidad N°4, un penal en Montevideo (Uruguay), donde se encontraba preso por un homicidio que había cometido en el país vecino.