

“Hoy doy a conocer al pueblo boliviano con absoluta firmeza mi decisión de declinar mi candidatura a la elección presidencial en las elecciones de agosto próximo”, comenzó señalando el mandatario. Asimismo, prosiguió: “Lo hago con la más clara convicción de que no seré un factor de división del voto popular ni mucho menos facilitaré en la hora presente que se haga realidad un proyecto de derecha fascistoide con el cual se pretende destruir el Estado Plurinacional”.
A su vez, Arce sostuvo que “el ‘enemigo’ principal es el imperialismo y la derecha fascista que aplaude las divisiones y afila sus colmillos para saciar su sed incontrolable de acumulación de riqueza y el saqueo de los recursos naturales”.
Por otra parte, el actual presidente boliviano pidió por la unidad y expresó: “Propongo la más amplia unidad de la izquierda, de las organizaciones sociales y del pueblo en general, en torno a un programa para avanzar cerrando filas por el candidato que tenga las mayores posibilidades de derrotar a los saqueadores de Bolivia”.
Continuando por esa línea, concluyó: “La unidad no debe ser una forma jurídica y burocrática, la rearticulación del bloque nacional popular exige unidad en la acción, unidad programática y unidad en el voto. A eso estoy dispuesto a aportar sin la menor duda. Estoy con la frente en alto y de cara al pueblo siempre”.