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Social | 27 ago 2023

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Yerba mate argentina, un alimento que se revaloriza

Con características únicas, propias de las condiciones climáticas, tipo de suelo y los saberes de locales y elementos naturales del medio, este producto obtuvo, con el apoyo de la Dirección Nacional de Alimentos de la Secretaría de Agricultura de la Nación, el sello de Indicación Geográfica (IG). Un logro clave que protege y distingue este producto de sus similares, en especial, en el mercado internacional. Se trata de una innovación de alto impacto comercial y económico.


Las indicaciones geográficas (IG) y las denominaciones de origen (DO) son sellos que comunican un producto con una calidad específica asociada a su territorio por su trayectoria histórica, saberes locales y elementos naturales del medio que influyen en su modo de producción. Los valoriza, los protege y los distingue de sus similares.

“Son un sistema de garantía del origen y de las características del producto, protegen de usurpaciones a los elaboradores y evitan engaños al consumidor”, detalló Laura Domínguez, especialista en registro de denominaciones de origen de la Dirección Nacional de Alimentos de la Secretaría de Agricultura de la Nación (SAGYP).

Según explicó, “constituye una herramienta para reconocer y proteger un producto de una calidad particular vinculada con su lugar de origen”. Así lo determina la Ley 25.380 y modificatoria 25.966, Decreto Reglamentario 556/2009.

En esta misma línea, Domínguez detalló que, mediante el sello IG, “se pretende que, cada vez que un consumidor abra un paquete de yerba para preparar un buen mate, no solamente esté incorporando lo valioso de un alimento sano y natural, sino que también comience un ritual que le acerca aspectos productivos sociales, históricos y culturales llegados desde una determinada región como el Litoral”.

En la Argentina, la provincia de Misiones y el noreste de Corrientes cuentan con características agroecológicas como suelos profundos, de color rojo intenso, con buenas condiciones físicas y un clima subtropical húmedo isohigro que posibilita el desarrollo de las plantaciones de yerba mate.

“La yerba mate argentina se distingue de las producciones de otros países en su color y su aroma”, explicó la especialista en registro de denominaciones de origen, quien no dudó en destacar la importancia del sello: “Resulta transcendental la valorización del producto en el ámbito nacional, donde se evidencia una forma tradicional de consumo del mate, pero también su distinción para los mercados internacionales”.

Y detalló que en nuestro país hay 17 marcas con IG correspondientes a 11 establecimientos autorizados por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la SAGYP para comercializar con el Sello Yerba Mate Argentina.

Una de las primeras empresas en llevar tres marcas y obtener el reconocimiento con el sello “Indicación Geográfica (IG) Yerba Mate Argentina” fue Sanesa, una firma que vincula estrechamente la calidad e identidad del producto con las características propias de la región yerbatera que integran Misiones y Corrientes. Una de esas marcas es Natura, que no sólo cuenta con el sello IG sino que también tiene el Sello Orgánico.

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