

La polémica decisión se tomó luego de la tercera mesa de diálogo a la que citó la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, quienes desoyeron el reclamo de los vecinos y pese a que no cuentan con los registros necesarios ante el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), se comprometieron a reconocer al lugar como un “sitio sagrado para el Pueblo Mapuche”.
Las tierras, que pertenecen a Parques Nacionales, en las próximas horas serán ocupadas por Colhuan y la intención del Gobierno es que, con el tiempo, se puedan construir tres edificios para que los pueda utilizar la líder espiritual de la comunidad, su familia y sus colaboradores.
Vale destacar que estas mismas tierras fueron tomadas en noviembre de 2017 por la comunidad mapuche y las dejaron tres años después cuando, en octubre de 2022, la Policía Federal ordenó su desalojo.