España no quiere ser Argentina, ni Venezuela, ni Cuba ni Nicaragua

El pasado domingo, el pueblo español tuvo su jornada democrática luego de que se llevaran a cabo las elecciones regionales. Las mismas supusieron un duro golpe al oficialista Partido Socialista Obrero Español, que se vio derrotado por el conservador Partido Popular que obtuvo el 31,53% contra el 28,14% de los votos.

Vale destacar que a raíz de esta derrota, el PSOE han perdido los gobiernos de Extremadura, Comunidad Valenciana, La Rioja, Aragón, Canarias y Baleares; como así también se ha extraviado el ejecutivo de Cantabria.

A partir de estos resultados, el susto de la izquierda en España es mayúsculo por lo que el mandatario acaba de adelantar las elecciones con la estrategia de que, sí pasa más tiempo, el deterioro para ellos en las urnas sería mayor. Las mismas se realizarán el 23 de julio en lugar de llevarse a cabo en diciembre como estaba estipulado.

Sánchez, que se lamentó de que “magníficos” presidentes autonómicas socialistas serán “desplazados”, señaló que una de las consecuencias de la derrota es que “numerosas instituciones pasarán a ser administradas por nuevas mayorías conformadas por PP y Vox”. Y expresó: “Como presidente del gobierno y secretario general del PSOE asumo los resultados y creo que tengo que dar una respuesta. Todo esto aconseja una clarificación de los españoles sobre las fuerzas políticas que deben liderar esta fase. Lo mejor es que los españoles tomen la palabra para definir el rumbo político del país”.