

Pasado el mediodía de este lunes, Berni se apersonó, en compañía del ministro de Transporte Jorge D’Onofrio, en la Av. General Paz y Ruta 3, donde los compañeros de Daniel Barrientos estaban realizando un paro de actividades como sinónimo de protesta y fue agredido a golpes de puños, patadas y piedras.
Tras el ataque, el ministro bonaerense tuvo que ser evacuado por efectivos de infantería y trasladado al hospital Churruca, donde lo atendieron por un corte al costado de la nariz y varios golpes en la cabeza y en las piernas.
El asesinato de Barrientos, quien era chofer de la línea 620 y estaba a tan sólo 3 meses de jubilarse, se produjo alrededor de las 4.30 de la madrugada de este lunes en la localidad de Virrey del Pino, cuando uno de los dos delincuentes que se subió al colectivo le disparó en el pecho.
Como consecuencia de lo ocurrido, la UTA, la agrupación “Juan Manuel Palacios” y el personal de la línea 60 resolvieron paralizar los servicios de colectivos en el Gran Buenos Aires hasta las 00.00 de este martes.
La lamentable agresión que recibió Berni es consecuencia de una sociedad cansada de la delincuencia, harta de no saber si va a regresar a su casa después de trabajar y un llamado de atención a toda la dirigencia política que, en un año electoral, deberá escuchar el grito de auxilio que están pidiendo todos los argentinos.