

Luego de que la Cámara Federal rechazara un pedido del empresario Armando Loson para anular la causa de los cuadernos por un peritaje que detectó irregularidades en las anotaciones del remisero Oscar Centeno, el juez Ercolini decidió dar por cerrada la instrucción y enviar a juicio a Loson, Abal Medina y Larraburu. Además del ex secretario de Planificación, Roberto Baratta y a su colaborador, Nelson Lazarte.
Para Ercolini, “el proceso preliminar" sirvió "de manera sobrada, para evaluar la existencia de mérito a los fines de sustanciar el juicio común, pues se ha establecido la probabilidad cierta acerca de la ocurrencia de los acontecimientos denunciados, y de la autoría y la participación en ellos de los aquí imputados”.
Por su parte, el magistrado indicó: “Respecto a los sucesos objeto de la presente resolución al momento de disponer los procesamientos de Loson, Baratta, Lazarte, Abal Medina y Larraburu, tanto este Juzgado como el Superior, hicieron referencia a los elementos de prueba que permiten tener por acreditada la materialidad de los sucesos ilícitos investigados, como así también la responsabilidad de los imputados en los mismos". A su vez, agregó: "Sin perjuicio de lo expuesto, las defensas tampoco alegaron razones que me convenzan de que la continuidad del trámite conforme el proceso legal establecido pueda redundar en algún perjuicio concreto, pues su disconformidad con las resoluciones de mérito o con los términos de las acusaciones no serían causales, en sí mismas, para proceder del modo requerido”.
Por último, Ercolini afirmó que “el juicio oral se presenta como la instancia ideal de resolución de las opiniones divergentes en torno a las acusaciones que se erigen en su contra”, donde se garantizan “oralidad, publicidad, contradicción, inmediación, continuidad que hacen de ese ámbito el más adecuado para la discusión de las cuestiones controvertidas entre las partes".