

La eurodiputada, que fue detenida en Bélgica por sospechas de corrupción, organización criminal y blanqueo de capitales, no pudo beneficiarse de su inmunidad parlamentaria y no sólo fue imputada por la Justicia, sino que -claro está- fue despojada de sus funciones como vicepresidenta del Parlamento Europeo.
Entre los tres imputados, se encuentran el ex eurolegislador socialista italiano y pareja de la dirigente griega, Pier Antonio Panzeri; el recién elegido presidente de la Confederación Internacional de Sindicatos, Luca Visentini, y un lobista cuya identidad no trascendió.
A partir de las 16 requisas que se han realizado, hasta el momento, en Bruselas (capital belga) se incautaron equipos informáticos, teléfonos celulares y 600.000 euros en efectivo.
Tras lo ocurrido, un portavoz expresó que “la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, ha decidido suspender con efecto inmediato todos los poderes, deberes y tareas que fueron delegados a Eva Kaili en su calidad de vicepresidenta".
Vale destacar que el escándalo estalló el pasado viernes y en pleno Mundial de Qatar 2022, luego de varios meses de investigación de la Fiscalía belga tras las sospechas que Qatar ha pagado “grandes cantidades de dinero” y ha ofrecido “regalos significativos” a personas que tienen una “posición política estratégica” dentro del Parlamento Europeo.