

Juan Percowicz, de 84 años y que en los papeles parecía un simple jubilado y afiliado a PAMI, quedó detenido, en el marco de 50 allanamientos que se realizaron en la madrugada del sábado por la Policía Federal como líder una organización internacional dedicada a la trata de personas que operaba desde el barrio de Villa Crespo y que contaba con sede en Washington (Estados Unidos).
“El Maestro” o “El Ángel”, como lo llamaban sus alumnos, fue arrestado en uno de sus domicilios ubicado en el country del barrio Santa Clara (Benavídez) y, en el operativo, los detectives no sólo comprobaron que era millonario sino que además secuestraron dólares, medallas de oro y hasta una camioneta Ford Bronco de alta gama valuada en 9 millones de pesos.
De acuerdo a las denuncias, la organización se mostraba como una secta que prometía “mejoras espirituales” para así captar a sus víctimas, quienes denunciaron que Percowicz los manipulaba para que luego brindaran servicios sexuales a personas de poder, quienes pagaban grandes sumas de dinero.
Además, en los allanamientos se detuvieron a otros 23 sospechosos, tales como Marcela Sorkin (quien intentó fugarse desde el aeropuerto de Ezeiza cuando la policía logró dar con su paradero), Mariano Krawickz, Gustavo Aníbal Rena, Mario Alberto Leonardo, Luis Mario Romero, Giorgi María del Carmen, Georgina Hirschfel, Susana Medelevich, Carlos Walter Barragán, Daniel Eloy Aguilar, Alicia Arata, Silvia Herrero, Marcela Agüello, Daniel Fryd Trepat, Ruth Viviana London, Federico David Sisrro, Susana Barneix y Horacio Vesce, entre otros.
En 2018, Pablo Salum, una de las víctimas, se pronunció a través de su cuenta de Twitter y contó que ”al comienzo, era un grupo filosófico y de yoga” y agregó que nada los “hacía suponer que se convertiría en lo que luego fue”. Pero después, todo se desvirtuó: “Los niños de entre 10 y 12 años, eran obligados a tener su primera experiencia sexual dentro de la secta con mujeres y hombres adultos, algunos de ellos fueron obligados a acostarse con sus propios padres”, explicó. Y añadió que hubo distintas organizaciones de Derechos Humanos (de nuestro país e internacionales) que hicieron lo posible para encubrir lo que estaba sucediendo.
A su vez, Salum comentó que él mismo vio "famosos, jueces, políticos, ministros, sindicalistas", entre otras personalidades, que "ingresaban de la mano de chicas o chicos que eran obligados a entregar su cuerpo a cambio de favores".
En otro orden de cosas, Sergio Parodi, titular de la ONG Deporte sin Droga, presentó una denuncia penal en el juzgado federal en lo Criminal y Correccional de Mendoza para que se investigue la posible participación de dos empresarios argentinos, uno de ellos -incluso- de los medios. Esto, da cuenta que la misma presenta un vínculo con la red internacional de pedofilia y trata de personas de Jeffrey Epstein.