viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Economía | 19 may 2021

Editorial

Alimentos: señor presidente, no es por ahi

EEUU vacuna a los turistas que lo visitan invirtiendo 8 U$S por cada uno, sabiendo que son muchos más los que gastarán en su territorio, en una política activa para reactivar su economía y la de sus ciudadanos. Por otro lado, nuestro presidente, a su regreso de Europa, dice que se va a ocupar personalmente para que los alimentos bajen o no sigan subiendo porque no puede ser que los argentinos paguen por ellos lo mismo que en el extranjero.


Ya a principios de año, y como para defender el cierre de exportaciones de maíz y su incidencia en el precio de la carne vacuna y aviar, dijo que la carne valía aquí igual que en Alemania. Esto es mentira: el cuadril en Alemania sale entre 30 y 40 Euros/kg, algo así como entre 5610 y 7480 $/kg, y el lomo entre 50 y 70 Euros/kg, o sea entre 9350 y 13090 $/kg.

Que el presidente diga que se va a encargar personalmente, después de escuchar declaraciones como la de la Secretaria de Comercio Interior, Paula Español, me llevaron a pensar que seguirán intentando lo mismo de siempre y que lograrán el mismo resultado y contrario al que ellos dicen querer (¿Será el contrario?).

¡Y cerraron las exportaciones de carne no más! Cerrar las exportaciones y/o aumentar los derechos de exportación (DEX), indefectiblemente, nos encaminarán hacia uno contrario al perseguido por la política americana. Ya en el 2013 por esto mismo se sembró la misma cantidad de hectáreas que a principios de 1900 cuando todo se hacía a caballo, y con una producción de solo 8 millones de toneladas, la mitad de la campaña 2007/2008.

Lo mismo pasa con la carne bovina, el mismo rodeo de la década del 70 con el doble de habitantes y que explican por qué consumimos la mitad que entonces y mes a mes cada vez menos en una política que lleva décadas creyendo que se trata de un bien social y que los ganaderos somos organizaciones de beneficencia y que por consiguiente tenemos que fundirnos trabajando, explicando la desaparición de 68000 productores ganaderos entre 2002 y 2016.

La participación del trigo en el precio del pan es del 13% y los impuestos del 22% según la Fundación Argentina para el Desarrollo Agropecuario (FADA), mientras que en la carne,  los novillos, que mínimo necesitan 3 años para llegar a faena, tienen una incidencia del 57% y rápidamente adquieren un 28% de impuestos sobre el valor de la carne al mostrador.

El aumento de cada punto porcentual de los DEX en trigo puede provocar una disminución de solo 0,026 $/kg de pan y de solo 1,96 $/kg de carne.

Si quieren que los alimentos bajen saquen los impuestos, y si quieren que lleguen a los que lo necesitan dejen de subsidiar a todos y todas y que les llegue directamente a ellos y no a través de subsidios, compensaciones y fideicomisos a los más ricos de la Argentina, como lo son las grandes cadenas de supermercados y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).

Resumiendo el aumento de los DEX y el cierre de exportaciones no abaratará los alimentos pero si disminuirá la producción de productos agropecuarios y la consecuencia de esto será menor ingreso de divisas, menor actividad comercial, industrial y del transporte, menos productores, disminución de la ocupación laboral, más capacidad ociosa, menor recaudación tributaria, más necesidad de asistencialismo y un país y sus ciudadanos cada vez más pobres.

No es una maldición ser un país productor de alimentos, lo que es una maldición es que seamos un país carente de una clase dirigente, política, empresarial y sindical, que sepa aprovechar todas las ventajas de suelos y climas con que Dios nos ha dotado.

 

 

 

Por Silvio Montenegro (productor agropecuario y ganadero, e ingeniero agronomo)

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