Como Alberto Fernández dinamitó la grieta, un cacerolazo feroz será la respuesta

Esta mañana, Hernan Lombardi, ex titular del Sistema de Medios y Contenidos durante la gestión anterior, dialogo con un medio de comunicación y advirtió que “si el presidente no hacia una autocritica, tendría un cacerolazo a las 20 hs”. Fiel a su estilo de gobierno, Alberto Fernandez evitó ir por los carriles del “Vacunatorio VIP” y solo atinó a decir, sin peso alguno para el discurso, que lamentaba la partida de Gines Gonzalez Garcia.

Ademas, lejos de apaciguar las dos orillas de la grieta, redobló la apuesta, fue contra Mauricio Macri, contra la Justicia y faltó el mencionado mea culpa frente a un tema que generó bronca en todo el país. En su discurso inaugural, hablo de inflación pero no dijo de qué manera combatirla, y como consecuencia, continua siendo un gobierno sin rumbo, sin plan económico, del no saber qué hacer, de la improvisación y el de subsistir gestionando echando la culpa a la gestión anterior.

A su vez, la gran mayoría de los dirigentes peronistas que acompañaron al mandamás argentino insisten en la concientización sobre la pandemia por COVID-19, aunque, por ejemplo, Cristina Kirchner no utilizó nunca su barbijo y la distancia social no era la adecuada entre los ministros que observaban el discurso en los distintos sectores del Congreso.

Después de la movilización que tuvo lugar el sábado en Plaza de Mayo, el cacerolazo de hoy se trataría de la segunda masiva protesta de la ciudadanía contra el Gobierno en el 2021 por las irregularidades en el plan de vacunación; curiosamente, en un año y tres meses de gestión, las manifestaciones ganan por afano, con un promedio de una por semana, sea ésta chica, mediana o grande.