

De acuerdo al relevamiento realizado por los distintos Colegios Profesionales, en Argentina, casi el 90% de los inquilinos pagan en término el alquiler, otros lo hacen con retraso y sólo un 5% ha adherido a la propuesta del DNU para prorrogar el pago de sus obligaciones. Desde el CoFeCI entienden que "continuar con la prórroga indefinida del DNU con las actuales condiciones establecidas, profundiza la problemática de los inquilinos, propietarios e inmobiliarios, generando una incertidumbre angustiante".
En las siguientes lineas, el COFECI muestra las propuestas para promover la normalizacion del mercado de alquileres, que lleva la firma de Fabian Acerbo (presidente) y Virginia Manzotti (vicepresidenta).
1. Sugerimos que una vez vencido el plazo del decreto 66/2021 NO volver a prorrogar el mismo.
2. Proponemos que los inquilinos con necesidades para abonar el alquiler, puedan ser asistidos por el Estado Nacional a través de una “tarjeta AlquilAR”. De la misma manera que hace con las familias en sus necesidades alimenticias a través de distintos programas como por ejemplo la tarjeta AlimentAR. Esta iniciativa podría ayudar de manera específica a cada inquilino en situación vulnerable, sin perjuicio de distorsiones en todo el sistema de alquileres.
3. Del mismo modo, sugerimos aplicar los programas de financiamiento ahora 18 y 24 para aquellos inquilinos que hayan generado deudas durante la prórroga del DNU.
4. Para incentivar la construcción de nuevas viviendas, proponemos la eximición de impuestos nacionales y provinciales a las unidades habitacionales de hasta 60m2 destinadas para alquiler, que se construyan por el término de 9 años. Este sería el aporte fundamental para disminuir el déficit habitacional, generando además mano de obra genuina, colaborando con la disminución de la desocupación y promoviendo la utilización de compre nacional.
5. Proponemos que se reactive la entrega de las viviendas de los distintos programas nacionales como por ejemplo Procrear o similares, que posee miles de unidades habitacionales construidas listas o a terminar, para ser habitadas. Esto impactaría de manera muy positiva en las familias que siguen pagando alquiler mientras esperan acceder a la vivienda prometida.