El gobernador de Salta hace rato que no sabe dónde está parado: Gustavo Sáenz mostró su enojo luego de reunirse con Diego Santilli

Horas después de la reunión que mantuvo con el ministro del Interior, Diego Santilli y con el jefe de Gobierno, Manuel Adorni; el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz se mostró disconforme y reconoció que “no están pidiendo nada de lo que no se hayan comprometido antes”.

“Estamos esperando algunas resoluciones, seguimos hablando. Todavía no hemos logrado entendernos en muchas cosas. Le pone mucha voluntad Santilli”, expresó Sáenz en diálogo con los diferentes medios.

Asimismo, el mandatario defendió su postura, aseguró que están pidiendo que “lo que se firmó en el mes de junio, que no afectaba el equilibrio fiscal, se empiece a cumplir” porque “esas obras son importantes para la provincia”. Y subrayó: “Si seguimos así, la inaugurarán mis tataranietos. Aguardamos que el poncho aparezca. Elegimos creer”.

En ese sentido, el gobernador reconoció que los proyectos que están reclamando “no son caprichosos”, ya que “tiene que ver con la posibilidad de contar obras de infraestructura, el crecimiento minero, la producción y muchas cosas más”.

Es preciso señalar que, desde Nación informaron que durante el encuentro, los tres dirigentes “repasaron las prioridades de gestión y analizaron los desafíos comunes de cara al próximo año, haciendo especial hincapié en la elaboración del Presupuesto 2026 y en el avance de reformas claves para el país como la modernización del mercado laboral, la actualización del sistema tributario y la reforma del Código Penal”.