De esta manera y mientras la actividad económica tuvo, durante el mes de agosto una tasa de crecimiento interanual del 2%; el consumo de carne vacuna consiguió recuperar los niveles registrados en agosto del 2024, dejando atrás un año que estuvo marcado por la recesión y la falta de poder adquisitivo.
Asimismo, el consumo de carne porcina también comienza a mostrar signos de recuperación, ya que tuvo un crecimiento del 8,5% interanual; mientras que entre enero y agosto el consumo de pollo alcanzó los 1,4 millones de toneladas, es decir un 2% más con respecto a agosto del 2024.
Es preciso señalar que desde la BCR afirmaron que “con la recuperación en los tres tipos de proteína animal considerados, el consumo per cápita se estima para el año 2025 en 49,6 kilos de carne bovina; 45,5 kilos de carne aviar y 17,7 kilos de carne porcina”.