En ese sentido, desde la CAIJ explicaron que la caída en las ventas se produjo en los locales físicos, que representa el 76% del sector y lo atribuyeron al día no laborable del viernes 15 de agosto, a la baja afluencia de las personas en las tiendas físicas y a las bajas temperaturas que azotan actualmente en gran parte del país.
Pese a esto, el relevamiento reconoció que las ventas online sí mostraron un incremento del 30%, representando así el 24% de las operaciones. En ese sentido, señalaron que dicha situación “complica al sector comercial, al industrial y a los importadores que están sobrestockeados, ya que las importaciones duplican el tamaño del mercado argentino de juguetes”.
Asimismo y más allá de las ofertas bancarias que presentaban la mayoría de las jugueterías, desde la entidad informaron que las mismas perdieron peso como una consecuencia “de las altas tasas de interés y el nivel de endeudamiento de las familias”.