Luego de haber tenido una participación histórica tras haber ingresado como lucky loser en el tercer Grand Slam del año; Sierra cayó por 6-3 y 6-2 en los octavos de final ante la alemana Siegemund, que actualmente se encuentra en el puesto 21° del ranking WTA.
Tras la caída, la marplatense que ya se ubica en el puesto 65° y se consolidó como la mejor tenista argentina del momento, se mostró “triste”, ya que tenía “muchas ganas de seguir avanzando y seguir ganando”, pero reconoció que no fue su “mejor día en lo tenístico”.
Pese a la bronca y a la tristeza por la eliminación, la joven de 21 años recibió la noticia de que los organizadores de Wimbledon expondrán su raqueta y algunas prendas en el museo del certamen por el logro de haber alcanzado los octavos de final como lucky loser.