Acompañada por dirigentes políticos, sindicalistas y artistas, y en un discurso que duró alrededor de 40 minutos; Cristina Fernández de Kirchner se refirió al posible fallo que emitirá en los próximos días la Corte Suprema de Justicia y aseguró que “estar presa es un certificado de dignidad”. A su vez, subrayó: “Soy una fusilada que vive”, haciendo alusión al intento de homicidio que sufrió en el año 2022.
Continuando por esa línea y en un claro ataque a la gestión de Javier Milei, la ex presidenta señaló: “Yo estaré presa, pero la gente va a estar cada día peor. No hay solución para el país con esta política. Por eso apuntan a que, cuando esto se caiga después de las elecciones no haya alternativa organizada para conducir un proceso político que requiere patriotismo y coraje para plantarse frente a los que hay que decirles que no”.
Por otro lado y bajo la atenta mirada del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, CFK habló sobre la interna que se vive en el peronismo: “Tenemos todo un problema cuando se llega en nombre de un proceso colectivo y en lugar de mirarse y verse como un dispositivo de ese proyecto colectivo. Hay gente que se asume como un proyecto personal. Es un problema que no es nuevo tampoco en el peronismo”.
Pese a que reconoció que la situación actual que se vive puertas para dentro “no va más”, en el cierre de su discurso precisó: “Los peronistas estamos acá y vamos a seguir estando acá, le guste a quién le guste. En determinados momentos de la historia, cuando algunos personajes caminan libres por la calle, cuando estás en la política, estar dentro es un certificado de dignidad personal y política”.