En un Madre de Ciudades (Santiago del Estero) colmado por las hinchadas del Calamar y del Globo, que viajaron cientos de kilómetros para alentar a sus equipos; el partido por momentos pareció ser una partida de ajedrez y en el primer tiempo ninguno de los dos pudo sacar ventaja con respecto al otro, yéndose al descanso igualados en cero.
Ya en el segundo tiempo, los de Frank Darío Kudelka habían comenzado a insinuar una mayor intención de ir a buscar el arco rival; pero allá por los 18 minutos y tras un tiro libre, apareció Guido Mainero para derribar a Hernán Galíndez y marcar un golazo que hizo delirar a todo Santiago y a todo Vicente López.
Con el pitazo final del árbitro Facundo Tello, las lágrimas en los ojos de la dupla técnica compuesta por Favio Orsi y Sergio Gómez, brotó de la emoción por el título conseguido. Y de la mano de su capitán, Ignacio Vázquez, los nuevos campeones del fútbol argentino alzaron el trofeo del certamen doméstico.
Con el triunfo y la gloria obtenida; el conjunto Calamar no sólo se consagró como el mejor del semestre, sino que ya obtuvo una plaza para disputar la Copa Libertadores 2026.