Este martes, la mesa chica de la CGT llevó adelante un cónclave en el que el principal ausente fue el dirigente gremial Pablo Moyano y, ante su baja, se logró pactar una tregua entre dicha parte y el Gobierno Nacional. De hecho, llegaron a la conclusión de establecer una tregua, dialogar con los integrantes de la Casa Rosada y los empresarios, y frenar las protestas hasta inicio del año próximo.
A pesar de la intención de Juan Carlos Schmid, recientemente elegido como titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), de llevar adelante una reunión de urgencia con el Consejo Directivo con el objetivo de "discutir de manera ampliada la eventual continuidad del plan de lucha", el comentario general de quienes fueron parte de la reunión fue que ya no queda tiempo para establecer nuevas medidas de fuerza previo al cierre del 2024.
Además, entre los dirigentes gremiales arribaron a la conclusión de que se están comenzando a sentir las "mejoras en la economía e incluso la recuperación de fuentes de trabajo en algunos sectores", como por ejemplo, en el rubro de la construcción. Por esta razón es que optaron por el diálogo con el Gobierno, para empezar a definir las políticas a implementar a futuro.