Todo comenzó a los 27 minutos del primer tiempo cuando el futbolista de Estudiantes, Javier Altamirano, comenzó a convulsionar en medio del partido y cayó sobre el campo de juego del Jorge Luis Hirschi. Inmediatamente, tanto Santiago Ascacíbar como Enzo Pérez intentaron socorrerlo hasta que llegase la asistencia médica.
Tras los desesperados pedidos de sus compañeros y del propio Eduardo Domínguez, director técnico de Estudiantes, Altamirano fue atendido por los servicios médicos del estadio e inmediatamente fue trasladado en ambulancia hasta el Centro Médico Platense, situado a pocas cuadras del "Uno".
En medio de la conmoción por la que atravesaron no sólo los dos planteles, sino también la gente y luego de constatar que el futbolista chileno estaba estable y controlado por los médicos, tanto Domínguez como Diego Martínez; Edinson Cavani, José Sosa y el árbitro del encuentro, Fernando Echenique, tomaron la decisión de suspender el juego.