En el informe de Perspectivas Económicas Mundiales desarrollado por el Banco Mundial, éste expresa su mirada para nuestro país durante el corriente año: "Se prevé que el producto bruto interno de Argentina crezca un 2% en 2023, puesto que la inflación muy elevada del país obstaculizará la actividad económica".
Es decir que el ente internacional calculó un crecimiento del 2% para este nuevo período, condicionado por la alta inflación y en medio de un contexto global de desaceleración económica, sumado a las restricciones que imponen los controles capitales.
A su vez, en el escrito se señala que "las inversiones para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, deberían beneficiar las cuentas fiscales y disminuir las importaciones de energía". Además, se apuntó a las "altas tasas de interés, superiores al 80%", que actuarían como "condicionantes para la actividad económica".