De acuerdo a las primeras informaciones que llegan desde el lugar de los hechos, los gendarmes que custodiaban las instalaciones del predio privado “Los Radales” debieron replegarse ante el hostigamiento de los mapuches, quienes una vez adentro tomaron posesión del sector principal.
El hecho ocurrió horas después de que el juzgado de Bariloche enviara a la Policía Federal a peritar el lugar y así reconstruir qué ocurrió el domingo, pero cuando los peritos criminólogos ingresaron al lugar, fueron agredidos por los encapuchados.
Luis Date, dueño de la vivienda usurpada, afirmó que el “Estado es cómplice y mira para otro lado” y expresó que se sienten “desamparados” y “abandonados” por el Gobierno.