A partir de la información elevada por el Gobierno del país norteamericano, el IPC creció un 1% en comparación con abril, luego de un aumento del 0,3% del mes anterior. De este modo, es un hecho que está muy por encima de lo esperado por los analistas, que anhelaban que las presiones inflacionistas se redujeran prontamente.
Asimismo, es importante señalar que según los datos que se dieron a conocer en las últimas horas, la gasolina se disparó un 4,1% en el mes, con amplios incrementos en la vivienda, las tarifas aéreas y los vehículos usados y nuevos.
Ante este panorama, lo cierto es que las encuestas denotan que los estadounidenses consideran que la alta inflación, es el problema más complejo que se encuentra atravesando el país y, frente a esto, la mayoría desaprueba la gestión -desde el plano económico- llevada adelante por el presidente, Joe Biden.