Debido al incremento de la violencia que los alumnos y docentes sufren a diario en la cercanía a los establecimientos educativos y situación que cada día va empeorando, principalmente en el ingreso y egreso a la escuela, la Juventud Pro -a través de Daiana Álvarez-, presentó el proyecto "Senderos seguros", que ya está vigente en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y viene dando excelentes resultados.
Como jóvenes comprometidos con cambiar la realidad en la que viven, a diario se encuentran recorriendo las 16 localidades del municipio de La Matanza, tomando reclamos, hablando con vecinos y buscando la forma de aportar su granito de esperanza ante tanto abandono.
En cuanto a la educación, bien sabemos durante el gobierno de Axel Kicillof que la desidia es terrible, ya que desde la asunción del mismo no se ha invertido un sólo peso en el mantenimiento y reparación de los colegios, causando que los chicos no tengan clases porque las escuelas se caen a pedazos. Los edificios no tienen gas para poder calefaccionar las aulas ni cocinar, haciéndolos pasar frío; no hay agua y en algunos casos ni siquiera luz. A toda esta situación hay que sumarle el miedo al entrar y salir de las escuelas. Esta problemática es muy recurrente en todas las localidades de la zona.
Por esta razón y como jóvenes que se ven directamente afectados, han decidido armar y presentar "Senderos seguros", en busca de una pronta solución para los vecinos, pero principalmente para los alumnos de La Matanza.
En este proyecto, se solicita un perímetro de seguridad no menos de 400 metros a la redonda de los establecimientos educativos de todos los niveles, sean de índole públicos como privados (en todo el territorio de La Matanza), con el objetivo de brindar protección, seguridad y acompañamiento. Para esto, se pidió que se capacite a un grupo especial de la Guardia Urbana (Fuerza de Seguridad Municipal), la que llevará a cabo esta custodia de alumnos, docentes y todo transeúnte que por allí concurra en los horarios de entrada y salida del colegio.
Por otro lado, y en apoyo a lo anterior, se solicitó la instalación de alarmas vecinales, brindándoles botones de activación tanto a personal del establecimiento educativo, como a comerciantes y vecinos, que ante una posible situación de riesgo puedan dar aviso a la comunidad y de esta manera proteger a la víctima y ayudarnos entre todos.
Con esto, se busca darle al menos alguna tranquilidad a los alumnos para que puedan seguir estudiando, ya que ellos son el futuro de un país y necesitamos de chicos formados, que ante tanto maltrato del Estado, se les brinde por lo menos alguna seguridad, que puedan salir e ingresar de las escuelas sin que estén en riesgos sus vidas.