Mientras se espera que el juez federal, Lino Mirabelli, homologue el acuerdo para que Alberto Fernández termine siendo sobreseído, el fiscal consideró que la que la propuesta efectuada es “razonable” ya que el monto ofrecido “cubriría el precio de un respirador para ser utilizado en módulos de atención UCI de pacientes con COVID-19”.
A su vez, Domínguez propuso que el dinero donado por el presidente se destine a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos G. Malbrán. Desde la fiscalía expresaron que esa plata no será para que el Malbrán compre un respirador o solvente una internación, sino que podría aplicarlo a sus tareas.
Quien también ofreció dinero ($1,4 millones) para que se cierre la causa -y fue aceptado- fue Fabiola Yáñez. Pero, en este caso, como la primera dama no recibe un sueldo fijo, quien deberá hacerse cargo de pagar ese monto es el propio Alberto.
Muchas PYMES se hubiesen obviado de cerrar sus puertas ya que, si también hubiesen infringido las restricciones impuestas por el Gobierno durante la cuarentena para poder trabajar y ganar algo más de dinero, hubiesen tenido un juicio, le hubiesen ofrecido un dinero a la justicia, la justicia lo hubiese aceptado y, a lo mejor, hubiese sido negocio...
Alberto Fernández pagará 1,6 millones -3 millones con lo de Fabiola-, pero ¿de qué vive el presidente? Del Estado. Entonces, lo que él pondrá de su bolsillo, en realidad, lo recaudó del Estado. Moraleja: los 45 millones de "giles" argentinos que estuvieron encerrados, deprimidos y con un montón de situaciones -de salud, de enfermedad, pérdida de puestos de trabajo, problemas económicos y financieros, individuales y familiares- van a terminar pagando la fiesta del presidente.