La oposición pretendía incorporar sobre tablas un proyecto para cambiar la ley, quitar la palabra "negligencia" que fue considerada como uno de los obstáculos para la compra de vacunas Pfizer, hasta ahora la única autorizada para su aplicación en menores de 18 años.
El Congreso Nacional había aprobado el año pasado una ley de vacunas para que el Gobierno pueda adquirir dosis de este fármaco para inmunizar a la población contra el coronavirus y, con esta normativa, el Estado compró millones dosis. Con esta ley se pudieron firmar acuerdos que permitieron gran cantidad de vacunas chinas Sinopharm, rusas Sputnik V y de AstraZeneca.
Sin embargo, Alberto Fernandez, ni lerdo ni perezoso, tomó dicha idea de la principal oposicion para beneficio propio y, en un DNU, adecuaría los párrafos de la Ley de Vacunas objetados por el laboratorio estadounidense Pfizer, los mismos que "trabaron" las negociaciones con la farmacéutica para la adquisición de vacunas.
El diputado nacional de Juntos por el Cambio, Luciano Laspina, opinó en Twitter sobre esta maniobra: “El kirchnerismo rechazó la votación para cambiar la Ley de Vacunas para que los más de 100.000 niños con enfermedades de base puedan recibir la única vacuna autorizada en el mundo para estos casos (Pfizer). Votaron en contra. Triste pero real”. Al tiempo que su colega de bloque, Paula Oliveto, se entristeció y dijo que “no tienen corazón, ni piel ni alma. Aplauden, se rien y se burlan de nosotros cuando lo pedimos. Qué lejos están de los que sufren”.
Con esta acción, se habilitaría la compra del antídoto de Pfizer y, también, la posible adquisición de otros de los fármacos desarrollados en Estados Unidos, como el de Moderna y el de Johnson & Johnson.