"Este es un día histórico en el que todos los ecuatorianos han expresado con su voto la necesidad de cambio y el deseo de mejores días para todos", aseguró el candidato, quien, con más del 98% escrutado, obtuvo el 52,49% de los votos, frente al 47,51% de su rival correista, Andrés Arauz.
Lasso empezó su discurso de victoria agradeciendo a Dios "a quien le debo todas mis bendiciones”. Sonriente, fue agradeciendo uno a uno a las personas que ayudaron en su victoria: Jaime Nebot, el líder del Partido Social Cristiano que decidió aliarse para evitar una vuelta del correismo al poder, a sus socios del movimiento conservador CREO y al estratega Jaime Durán Barba.
Desde el exterior, le llovieron saludos de quienes serán sus posibles aliados en la región: los presidentes de Chile, Uruguay, Paraguay y Colombia, los titulares de la OEA y el BID, y dirigentes como el expresidente Mauricio Macri y el líder opositor venezolano Juan Guaidó.
La votación transcurrió durante el día "sin irregularidades sistémicas" y luego el joven economista de 36 años reconoció su derrota sin medias tintas y rápidamente. "Lo de hoy fue un traspié electoral pero de ninguna manera es una derrota política ni moral. Voy a llamar telefónicamente al señor Guillermo Lasso para felicitarlo por el triunfo electoral y le demostraré nuestras convicciones democráticas", aseguró Arauz desde su bunker en Quito.
El correismo aún controlará la primera minoría en la Asamblea General, donde el movimiento de Lasso, CREO, ganó una bancada muy pequeña en las elecciones de febrero pasado.