El gobierno envió tiempo atrás un proyecto de ley para reformar el impuesto a las ganancias de las empresas, en el que establecía que las compañías deberán pagar entre el 25% y el 35% de alícuota, pero ahora estableció que el 90% que son todas las pequeñas y medianas abonarán la tasa menor.
Además había fijado en 2020 una tasa del 30%, por lo cual en 2021 ese monto será más bajo para la mayoría de las empresas ya que se ubicará en un 25%. De esta manera se modifica el proyecto original y se rehacen las escalas, aumentando la progresividad del impuesto. Fuentes parlamentarias subrayaron que sólo el 10% de las empresas que tienen ganancias pagará el 35%.
El proyecto de la administración de Alberto Fernández establece un sistema progresivo de alícuotas a aplicar a las sociedades de capital, que oscilará entre el 25 y el 35%, y a la distribución de dividendos, que será del 7%, con el fin de mejorar la recaudación fiscal. En el detalle, establece que pagarán un 25% las sociedades de capital con una ganancia de $ 300.000, un 30% aquellas que tengan una ganancia de hasta $2.600.000 y que las que tengan ganancias superiores a $ 2.600.000 pagarán la alícuota del 35%.
La decisión se dio en una reunión de gabinete económico que encabezó el jefe de ministros, Santiago Cafiero, y que contó con la asistencia del titular del Palacio de Hacienda, Martín Guzmán, y del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. También participaron los titulares de la comisiones de Presupuesto del Senado y de Diputados, Carlos Heller y Carlos Caserio, respectivamente; la senadora Anabel Fernández Sagasti, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, y la titular de la AFIP, Mercedes Marco del Pont.